"MOCHI", LA NO RECETA

¡¡¡A los buenos días de este esplendido viernes!!! Que sí, que hace frio… que está nevando… que tienes estalactitas hasta en el flequillo, pero… ¿es espléndido o no poder disfrutar de un nuevo día? 

Hoy os traigo “mochi”. Para quien no lo sepa, los “mochi” son unos dulces asiáticos hechos con una pasta de arroz muy elástica y que practicamente se derrite en tu boca ¡Uuuuuummmm...!

Son parecidos en textura a los “Turkish Delight / Delicias Turcas”. Suelen estar rellenos de pasta dulce de soja roja u otros menesteres. Yo hoy vengo con la NO receta de “mochi”. ¿Y que es una NO receta? Anda, ven que te pongo al tanto… 

¿Sabéis de esos topes para las puertas que venden redonditos, coquetos y muy útiles para no ir dañando las paredes por ahí? 

¡¡¡Pues mis “mochi” son topes de puerta espectaculares!!!

¡¡Monos, duros y decorativos a más no poder!! ¿No lo negaréis, no me digas? 

Hombre, he de decir que la idea original era hacer “mochi” para zampármelos a dos carrillos y sin remordimiento, pero la idea final ha dado un giro de 180 grados.

Todo comenzó como comienzan las historias de amor que de entrada sabes que acabarán en desastre. He aquí un claro ejemplo:

“He conocido a un chico…

¿Y…?

No sé…  es… es… es peculiar…

¿Peculiar? ¿Y cuál es la tara, Paqui? ¿Le huelen los pies, ronca, es feo,  no tiene "feisbus", ni "wasap", no te paga las cañas, no nota cuando te has cortado el pelo, ni cuando has cambiado de perfume…?

¡Qué vaaaaaa, mujer! ¡Si todo eso lo tiene!

¿Entonces? ¿Qué puede haber más importante, Paqui?

Pues que a la primera cita se trajo a su madre y a la segunda…  ¡vino solo su madre porque él estaba pachucho y lo dejó en la cama con un cola-cao!

¡Hoooooooorroooooooor! ¡Dame su teléfono que lo dejo yo por ti! ¡Al carajo!” 

Pues este es el ejemplo, claro ¿no? Uuuuf, que a gusto me he quedado sabiendo que lo va a dejar… En fin ¿me entendéis ahora? De entrada sabía que esta receta acabaría en desastre, a pesar de las bonitas fotos que parecen demostrar lo contrario. Los ingredientes para el relleno son los de la entrada anterior “Pasta Dulce De Soja Roja”. Se hace sin problema y es un proceso muy fácil. Los ingredientes para la pasta de arroz que lo recubre son facilones también pero el método ya no tanto. Dos minutos al microondas y listo. Y ahora diréis todos, ¿dónde tiene el problema ésta criaturilla? Para empezar hay que usar el microondas y yo, llamadme rara pero… no me gustan los microondas así que no tengo micro. 

Busqué alternativas al micro y no las hallé, así que finalmente me fui adonde la vecina para usar el suyo. Después de los dos minutos que indicaba en el blog de donde saqué la receta, podéis verla  aquí, la pasta de arroz salió más seca que la lengua de un camello en pleno verano. Moví y removí para intentar reblandecerla pero solo logré dolor de brazo. En fin, aun así seguí con el proceso porque no me gusta dejar las cosas a medias. Y salieron...

 ¡Los “MOCHITOPES” DE PUERTA! 

Un dulce duro como un cuerno pero blandito en su interior. ¡¡Un arte!! Así que igual que me ocurrió con los "Turkish Delight/Delicias Turcas" (id a ver la receta aquí por favor que no tiene desperdicio, y esta estaba muy rica pero me surgió otro problema) pues lucharé hasta dar con la receta perfecta. Hasta entonces, aquí os dejo mi primer “mochidesastre”.

¿Dónde creo que está el error? En la potencia del micro ya que no se podía controlar y usé la máxima que tenía. Esto lo digo con la boca muy pequeña que como necesite de usar el micro otra vez, mi querida vecina Isa me va a mandar a donde pican los pollos si encima de todo le critico su super micro ^_^. 

¡¡Olé las vecinas guapas y sus microondas!!

 ¡¡Pues eso es todo!! ¡Me encanta cometer errores porque me da pie a seguir mejorando!

Y hoy para despedirme deciros que…

“Si alguien osa hacerte algo, no pongas la otra mejilla, defiéndete ya que solo nos hacen daño aquellos a los que se lo permitimos” 

¡Sé feliz y dale importancia a solo aquello que realmente la tiene!

¡¡¡FELIZ VIERNES!!!