Desde mi ventana veo llover.
Me entra un escalofrío. Me preparo un té y me siento a contemplar las gotitas
caer. De pronto, esas gotitas comienzan a juntarse y forman un mensaje en el
aire -“ve hacia el frigorífico”.
Hago lo que me dicen las gotitas de lluvia. Al llegar a la cocina me encuentro
la puerta del frigorífico entreabierta.
Miro en su interior y veo un fantástico
jardín con almendros en flor. Me cuelo dentro, y al fondo del jardín hay una
pequeña casita. En la entrada me espera Aziza, con su afable sonrisa y su
amabilidad.
Me invita a pasar y de un cofre de madera saca una hoja de papel bastante vieja y estropeada. ¡Es una receta! Me la tiende en las manos y asiente con la cabeza. Después me indica que la siga.
Me invita a pasar y de un cofre de madera saca una hoja de papel bastante vieja y estropeada. ¡Es una receta! Me la tiende en las manos y asiente con la cabeza. Después me indica que la siga.
Nos dirigimos a la cocina donde hay una
cesta preciosa llena de almendras, miel, agua de azahar, mantequilla, huevos,
azúcar y aceite. Me la ofrece también sin borrar de su cara la bondad y una
media sonrisa.
Escucho un ruido. Es la
puerta de su frigorífico que está abriéndose. Con la mano Aziza me indica que
debo volver. Doy un paso y mantengo un pie en su cocina y un pie en la mía. Me
giro y le susurro -“gracias”.
Una hora y media más
tarde estoy disfrutando con mi té moruno de unos deliciosos, crujientes y
exquisitos briwat de almendras.
¿Te los vas a perder? Yo no lo haría...
¿Te los vas a perder? Yo no lo haría...
- 200 g de almendras en polvo (muy picaditas)
- 50 g de mantequilla
- 4 cucharadas de azúcar glass
- 1 cucharada de agua de azahar (yo le di un toque de agua de rosas)
- 1 cucharada de canela
- 4 ó 5 hojas de pasta filo (en mi receta dice pasta brick pero no la encontré. La pasta filo la encontré en el corte inglés en los refrigerados)
- Sésamo al gusto
- 5 cucharadas de miel
- 1 yema de huevo
MÉTODO
- Derretimos la mantequilla y la mezclamos con las almendras, el azúcar, la canela y el agua de azahar hasta formar una masa conjunta.
- Separamos la clara y la yema de un huevo. Echamos la yema en un bol y reservamos.
- Sacamos 1 hoja filo del frigorífico y la partimos por la mitad, y de nuevo partimos las mitades resultantes hasta formar tiras de unos 7 cm (unos 4 dedos). *Sacad una hoja filo cada vez que acabéis la anterior ya que si las sacáis todas a la vez se resecan y no podemos trabajar con ellas.
- Ahora, cogemos porciones de la masa de almendra del tamaño de una uva hermosa y la colocamos al final de una tira filo. Con cuidado doblamos de esquina a lateral hasta formar un triángulo y continuamos hasta usar toda la tira. Sellamos el final con yema de huevo ayudándonos de una brocha. Aquí podéis ver un mini, mini, mini video.
- Cuando tengamos todos los triángulos de nuestros briwats, los freímos hasta dorarlos bien.
Preparados, listos... ¡¡a freirse!! Ya no tenéis escapatoria |
- Posteriormente, derretimos la miel en un cazo y vamos bañando los briwats en ella. Los ponemos en un colador a escurrir un poco de la miel y finalmente los espolvoreamos con semillas de sésamo.
Un bañito en miel...!!Yo quiero uno!! Pero sin remedio, me quedaría sin miel en cuestión de segundos |
¡Pues ya están nuestros
briwats hechos!
Hoy recuerda que...
Hoy recuerda que...
En la intolerancia duerme la rabia y
En la xenofobia el odio,
Es bueno vaciar nuestro corazón
de estos sentimientos.
¡Vive respetando y haciéndote respetar!
En el equilibrio encontraremos la paz.
Gracias a Aziza por acercarme a la gastronomía árabe y por tratarme siempre con tanto cariño.
Y por la receta, por supuesto.
¡Gracias mil por leerme!
¡Besos achuchaos y abrazos apretaos!
María José
Yo lo e probado personalmente por ti en Semana Santa y están de lujo...espero comer mas y que mi madre me lo haga.¿Quien soy?
ResponderEliminar¡¡Gracias por el comentario!! Uuuuuuummmm.... Se me ocurre que eres.... ¡¡¡MI SOBRINA BEA!!!
Eliminar¡¡Un besazo, amor!!