ENGLISH MADELEINES Y CITA BLOGUERA

¡¡San Viernes, San Viernes, San Viernes es cojonudo, como San Viernes, no hay ninguno!! ¡¡San Viernes, San Viernes…!!

Ya antes he empezado alguna entrada así y es que no me cansaré de decirlo…

¡¡¡VIVAN LOS VIERNES!!!

Y el viernes de hoy es bastante especial. Si recordáis, en la entrada “cupcakes de fresa y chocolate blanco” mencioné que iba a participar en un evento muy bonito propuesto por Mica del blog “Mucho más que dos” el 18 de octubre. Pues bien, el día ha llegado y lo que Mica proponía era una CITA BLOGUERA llamada EL ORIGEN, por lo que teníamos que crear una entrada contando entre otras cosas el origen de nuestro blog, la historia de su nombre, el motivo de su creación... 

Como bien sabéis lo mío son las historias extravagantes y locas así que voy a intentar contar mi historia de una manera un poco especial. Es triste pero es el motivo de mjsweettooth. Voy con ella… ¿Me acompañáis?

Había una vez, una bella princesita que vivía en un reino muy bonito llamado Spañitaki. Su nombre era MJ. 

A pesar de que el reino estaba lleno de chorizos al cuadrado y ella es más de dulce, en Spañitaki era muy feliz.  Vivía con su príncipe encantado en un humilde palacitititititititititititillo. El príncipe era de un reino muy verde y lluvioso llamado Inglaterritaki. Su nombre era Edward.

Una tarde de abril de 2011, el príncipe sorprendió a MJ pidiéndole matrimonio (lo de que la sorprendió es solo para que el príncipe se sienta bien ya que MJ se lo olió desde lejos ^_^). Ella aceptó encantada y comenzaron los preparativos para esa fecha tan especial en junio de 2012: el banquete, los invitados, los detallitos de boda, el vestido, el viaje… ¡Todo estaba listo! 

Sin embargo, a finales de febrero todo se tornó oscuro y gris con una llamada telefónica del reino Inglaterritaki. El padre de Ed, siempre sano como un roble y duro como una roca, estaba muy enfermo. Le acababan de diagnosticar cáncer y la señora que viste de negro y lleva guadaña vino a por él para llevárselo. Para marzo MJ y su principe cancelaron la boda y Alastair, que es como se llamaba el padre de mi príncipe más bello, emprendió su viaje sin regreso en julio. 

MJ y Edward llevaron la pena lo mejor que pudieron pero tantos sentimientos rotos a la vez hacen un gran agujero. La princesita no paraba de llorar allí por donde iba. No encontraba felicidad y se sumió en un mundo de lágrimas y oscuridad. Pasaron los meses y había que pintar la vida de nuevo de color. 

Es ahí donde aparece este blog llamado MJSWEETTOOTH. 

Fin

Pues esa es la historia detrás de este blog. El nombre es en honor a Alastair, el cual siempre decía “I have a sweet tooth, María” (soy un goloso) y se lanzaba a comer cualquier cosa dulce que hubiera a su alcance. 

Para volver a sonreír me ayudé de la programación neurolingüística y el condicionamiento neuro-asociativo. Es una forma espectacular de cambiar tu mente, estilo de vida, creencias… basándote en la mayor fuerza del mundo: TU MISMO. 

A través de mi blog quería conseguir que todo aquel que lo visitara saliera con una sonrisa y con la baba caída mirando las fotos de algo muy rico, así que poniendo todo esto en conjunto conmemoraba la memoria de Alistair, seguía mi particular terapia, daba rienda suelta a mi gran pasión y alegraba un poquito el día a todo aquel que lo visitara, o por lo menos esa es la intención.

La receta de hoy “English Madeleines” está dedicada a Alastair. Si pudiera se tomaría un té Earl Grey calentito con todos los que pudiera pillar de estos. La receta es de Mary Berry, una escritora, profesora, cocinillas y presentadora inglesa a la que admiro de los pies a la cabeza. Yo tan solo he añadido un poco de aroma de fresa para ensalzar aún más el sabor de la mermelada que lleva cubriéndolos. 

¡Hala! ¡Vamos por la receta!  

Pues esto ha llegado a su fin. Mil gracias por haber leído mi historia y estar siempre al otro lado de la pantalla. ¡Qué sería de MJSWEETTOOTH sin vosotros!

Hasta la próxima entrada rimbombante, churrigueresca y estrambótica de esta que escribe, María José Vergara. 

Y recuerda.... 

¡¡Lleva puesta siempre una gran sonrisa y ofrécela a todo el mundo. Contagiarás tu alegría!!

¡¡Millones de besos, abrazos, achuchones y sonrisas varias!!