¡Para los guapos y guapas! Hoy
me tomo la revancha. Aquí vengo yo para daros calabazas a todos y de las buenas,
buenas.
Mira que daba coraje cuando
te pegabas de jovenzuela dos horas arreglándote, sombra aquí sombra allá, para
salir de marcha y no te comías ni un colín. Lo malo no era ya que te dieran
calabazas sino que… después de un día… y otro… y otro recibiendo ya no sabías
qué hacer con tantas. ¡Pues hala! Aquí te dejo yo una manera rápida, fácil y
sencilla de acabar de un golpe con todas ellas:
¡Pumpkin Pie, es lo que hay!